Hace algo mas de un mes que entró el otoño, cuando comienzan las lluvias y los primeros frios, la recogida de setas, llega el momento de la recogida de las manzanas y una vez mas nos encontramos con una cantidad generosa de ellas y no sabemos como dar salida a tanta manzana. En otras entradas ya os hablé de la tarta, la mermelada, la compota y el membrillo, pues ahora toca hablar del zumo de manzana, ya que estas manzanas además de tener poco zumo para extraerlo con una licuadora resultan un poco ácidas. Este zumo lo haremos con un ligero hervor, el cual mantendrá todas las propiedades de la manzana y evitará la oxidación del zumo, pudiendo hacer una cantidad considerable y que nos pueda durar bastantes dias.
La cantidad aprox. de ingedientes sería el siguiente:
2,5 kilos de manzanas
4 litros de agua
Ponemos a calentar en una cacerola los cuatro litros de agua, introducimos las manzanas con piel y solamente quitado el corazón (se quedará aprox. en unos 2,2 kilos) cuando comience a hervir lo mantendremos solamente cinco minutos y lo apagaremos. Lo dejaremos reposar durante dos horas, en las cuales podremos ir batiendo con una batidora la mezcla en varias veces (para que no se caliente el motor de la batidora), pasadas las dos horas se procederá al filtrado, recomiendo al menos hacerlo con dos coladores. El primer filtrado que sea con un colador con los agujeros bien abiertos, se filtrará de 2 a 3 veces y con otro colador mas cerrado se volverá a filtrar otras dos veces. A mí con estas cantidades me salen algo mas de 3 litros de zumo cada vez, al final le pondremos azúcar al gusto de cada uno, dependiendo de si las manzanas son mas dulces o mas ácidas.
Opcionalmente, al comenzar el hervor le podemos añadir una punta de cuchara de canela.
El zumo obtenido es un zumo denso, turbio, muy aromático y con un delicioso sabor. No lleva gran tiempo hacerlo ya que al ir las manzanas sin pelar no da el mas mínimo trabajo.
Espero que disfruteis, podais aprovechar las manzanas y sobre todo que el zumo os guste
